En verano apetece cenar ligero. A mi me gusta mucho cenar
pescado con un poquito de tomate, pechuga a la pancha, hervido o algo por el
estilo y uno de los caprichos con los que acompaño esas cenas algún día de la
semana suele ser con un huevo pasado por agua.
Desde pequeña me chifla, mi madre siempre le decía a mi
padre que controlara que metía el huevo y mi padre siempre le decía “Yaaaa” y
yo flipaba cuando veía que el huevo estaba en su punto y mi padre siempre sabía
cuándo.
La inocencia de los niños verdad? Era tan simple como meter
el huevo en agua hirviendo y dejarlo simplemente 5 minutos. En ese momento
sacarlo y servirlo en un vasito especial para que quede medio huevo dentro y
medio fuera.
Entonces puedes tomarlo directamente en el huevo cáscara del
huevo cascando solo una puntita o cascando solo la puntita pero poniendo el
huevo en un vaso. Le puedes poner una pizquita de sal y comértelo con migas de
pan. Mmm se me hace la boca agua.
Como os digo me recuerda mucho a mi infancia y aunque en
casa nunca lo hago cuando voy a cenar a casa de mi madre y ahora que estamos
todos en el campo siempre se lo suelo pedir alguna noche para acompañar, sobre
todo al pescado.
¿Lo habéis probado? ¿Os gusta el huevo pasado por agua?
A TENER EN CUENTA:
- Si te gusta la clara apenas cuajada y la yema líquida (cómo a mi me gusta para poder mojar migas de pan) tienes que dejarlo en el agua hirviendo durante 3 minutos.
- Para que la clara esté más cuajada pero con la yema aún blandita tendremos que dejarlo 4-5 minutos.
Fuente imagen aquí.
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