Hoy cenaremos en casa y repetiré el invento que hicimos el otro día, aunque me lo comería ya para almorzar. Es decir que vosotros podéis tomar la idea para comerlo a la hora que mejor os venga.
Se trata de pan de sandwich pero con un toque diferente para que no te de la sensación de estar comiendo pan de molde. Vamos, perfecto para cuando quieres una cena sin mucho esfuerzo.
Necesitas:
- pan de sandwich
- tomate rallado con un poquito de ajo
- jamón serrano
- pechuga
- orégano
- queso
Pasos a seguir:
1. Lo primero que tienes que hacer es preparar el tomate rallado. Con un poquito de aceite de oliva, una pizca de ajo y sal.
2. Tostar el pan de sandwich en una tostadora y mientras ir haciendo la pechuga a la plancha, a mi me gusta hacerla en cuadraditos directamente. Cuando tengas la pechuga lista enciende el horno para que se vaya calentando y mientras montaremos el pan.
3. Pon el tomate sobre el pan, luego la pechuga, el jamón serrano y finalmente el queso con el toque de orégano. Luego mételo unos cinco minutos en el horno para que se funda el queso y el jamón quede crujiente.
Espero os guste la receta para este viernes, ¿soléis inventar montaditos cuando no apetece mucho cocinar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario