Una de las cosas que necesitas si trabajas desde casa es un lugar de trabajo. En este piso de Gijón, a pesar de tener 3 habitaciones, no había un despacho. Ya no pido un despacho, pero tampoco había escritorio. Me tocó convertir una habitación en una habitación de trabajo. Os estoy preparando el proceso en un vídeo.
Es una habitación que también usamos como habitación de invitados y que voy transformando según tenemos o no visita. Tardo unos 20 minutos en realizar el cambio y la habitación cambia por completo.
Pero eso ya os lo enseñaré. Ahora os quiero enseñar un rinconcito que preparé para hacer más acogedor mi rincón de trabajo. Aunque os confieso que acogedor es por sí solo, pues la ventana da al mar y las vistas son inmejorables.
Tenía cuerda de algún paquete que recibí, pincitas pequeñas y unas fotografías en papel. Sencillo. Una manualidad rápida y que me gusta mucho su resultado. Con unos materiales sencillos de encontrar en cualquier bazar. ¿Tenéis algo parecido? ¿Os gusta el resultado?
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