Turismo en Euskadi: mis básicos en Vizcaya (II)

miércoles, 24 de junio de 2015


Ya lo dijimos ayer, continuamos con nuestro recorrido por Vizcaya. 
 
SEGUNDO LUGAR DE VISTA OBLIGADA: 
El Bosque de Oma



El Bosque de Oma es la obra central del escultor y pintor bilbaíno Agustín Ibarrola. También conocido como el Bosque Pintado o el Bosque Animado, se encuentra situado en el pequeño barrio de Oma en la localidad de Kortezubi. En este lugar el artista quiso unir las tradiciones de aquellos pintores primigenios del Paleolítico que pintaban sobre las piedras de las cavernas, como en las cercanas Cuevas de Santimamiñe, junto a la corriente moderna del land art, donde los artistas pintan directamente sobre la naturaleza. Y esto es lo que hizo Ibarrola. Una vez que entras en el Bosque de Oma, eres consciente de que entras en un enclave único, a través de las guías en el suelo, vas observando el juego de perspectivas que el autor ha establecido para plantear una especie de acertijo al observador.  Son 47 “cuadros” que están repartidas por los árboles, principalmente pinos como decía, pero también castaños y robles. En las pinturas de los troncos se representan figuras humanas , animales y geométricas, algunas de los cuales solo se hacen visibles desde posiciones determinadas, en las que las imágenes de distintos troncos forman una imagen conjunta. Al principio tendremos la sensación de no ver nada, solo colores, hay que dejarse guiar por el autor. Os dejo un enlace a un mapa de la situación de las figuras que podéis ver pinchando aquí.

Es increíble que cada vez que vas, aunque como en mi caso sean muchas las veces que lo he visitado, sigues encontrado algo nuevo, una nueva visión, una nueva figura. Además, y aunque no existieran las pinturas, el lugar en sí mismo es precioso, donde se puede respirar el aire más puro, la Vizcaya de interior más auténtica.

El acceso en coche se realiza desde la carretera que une las poblaciones de Gernika con Lekeitio primero por la carretera BI-635 para luego tomar la BI-2238 y antes de llegar a Kortezubi, una desviación a la derecha indica con un letrero Cuevas de Santimamiñe; carretera BI-4244. Seguir la carretera hasta el aparcamiento contiguo al caserío-restaurante Lezika. A partir de este punto un camino bastante empinado sigue a pie durante unos 2-3 km aproximadamente hasta llegar al bosque; (unos 40 minutos aproximadamente). Por cierto, os recomiendo comer un pollo asado y ensalada en la cervecería cercana de Marko Pollo. No os defraudará, y si tenéis la oportunidad de conocer a su propietario José Antonio Bastegieta, ‘Marko’, será toda una experiencia, os lo aseguro.

Hasta aquí el post de hoy. Mañana la útlima entrega de mis básico en Vizcaya. Os esperamos.

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