Es lunes y aún tengo esa sensación de fin de semana. Si como yo, ya estás pensando en el próximo viernes... te recomiendo que te quedes a leer este plan para fin de semana. Una experiencia gastrónomica por Madrid.
Ir a cenar o cómo enamorarte de toda la carta y sin ya tener hambre querer seguir probando todos los platos. Estaban todos deliciosos y la atenta y amable camarera (la chica de la foto) nos fue recomendando qué podríamos pedir para tener una experiencia gastrónomica con su carta de cocina peruana fusión, con gui´ños nikkei (fusión de la cocina japonesa y peruana) y astuarianos.
Cierro los ojos y sigo imaginando esa sensación de sabores, se me hace la boca agua escribiendo este post. Sin duda, un sitio que recomiendo y que ya quiere repetir.
Os estoy hablando, como pone en el título del post, de Ronda 14 en el barrio de Salamanca. La decoración del local es ya todo un encanto pero lo bueno viene luego, si te enamoras a primera vista... cuando pruebas los platos, caes rendido.
Si os apetece visitarlo, ya os he dicho que os harán una buena recomendación de los platos, aún así quiero compartir lo que nosotros cenamos. Todavía sueño con el maki roll mar y montaña de carne roja y langostino y crujiente de patata.
*AVISO, mis fotos no son nada buenas. Teníamos ansia viva y muchas ganas de probar todos los platos. ¡¡En una de las fotos podéis ver los dedidos de J. atacando el manjar sin dejarme hacer la foto!!
Lo primero que probamos fue: Tiradito a la crema de ají amarillo
Es corvina, te explican que se come enrollado. Vas descubriendo los sabores del puré de boniato, la ralladura de lina, el trocito de maíz y los brotes. Aunque fue el plato que menos nos gustó, es toda una experiencia de sabores.
El siguiente plato fue: Maki roll mar y montaña de carne roja y langostino y crujiente de patata
"De un bocado", te dicen como recomendación para tomarlo. Tú obedeces y disfrutas de ese contraste que te ofrece el langostino fresco con la lámina de carne roja. Un sabor al que le acompaña una mayonesa japonea y un crujiente de patata que te quitan el sentio. Yo sólo hacía gestos con la mano, sin palabras lo bueno que estaba.
Y si el plato de mar y motaña nos duró dos segundos, el siguiente fue de récord. Creo que no dueró en el plato ni medio segundo. Gunkan de huevo trufado, que también recomendaban tomarlo de un bocado para que se funda la yema con el arroz. Y así lo hicimos.
Otro plato fueron dos Niguiri de atún rojo con wasabi y cilantro, este plato no tiene foto porque todos lo conocemos. De hecho la camarera nos dijo que si era la primera vez que cenábamos en Ronda 14 nos recomendaba pedir otros platos antes. Pero somo amantes del atún rojo y a pesar de la recomendación lo pedimos y no falló. Delicioso.
El último plato antes del postre fue otra sorpresa. Leyendo la carta pensé que no me gustaría nada. Ay pobre ilusa gastronómica. Llegaban entonces a la mesa las Gyozas criollas de ternera y manitas de cerdo. Uno de los platos estrella de la carta y no os digo más, simplemente hay que probarlas.
Con la tremenda suerte que tengo y que me acompaña siempre, me corté con un vaso que estaba roto y pod la forma del vaso era imperceptible. Fueron muy amables, me curaron el cortecito, se preocuparon durante toda la cena del estado de mi dedo y nos invitaron a este maravilloso postre: Tarta de queso con frutos rojos.
No podíamos despedirnos mejor de Ronda 14 que con esa frescura de postre. Es una de las mejores tartas de queso que he probado. Todo palabras buenas, es cierto. Es un plan estupendo si vienes a Madrid, además de dar una vuelta por el barrio Salamanca, comer o cenar en Ronda 14 y luego dar un paseo por el Retiro para bajar la comida.
¿Os apetece probar? ¿Sois de los que pedís cosas nuevas o no? Yo confieso que antes era muy tontita y delicada con la comida, pero ahora lo quiero probar todo!!
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